José tenía muchas ganas de comer sangre encebollada, es algo que muchas personas no le gustan pero a él le encanta. La preparo como lo hace mi tía Mercedes, una estupenda cocinera de recetas tradicionales. Va por tí, tita.
INGREDIENTES:
- 500g. de sangre hervida de pollo. La compro en mercadona, en la sección de carne, pero en todas las carnicerías la podéis encontrar.
- Aceite de oliva
- Sal
- 2 dientes de ajo
- 2 cebollas
- 2 cucharadas soperas de orégano
- 1 vaso de tomate frito
- 2 vasos de agua
ELABORACIÓN:
Troceamos a cuadritos la sangre y la freímos en una sartén con aceite. Añadimos bastante sal, como una cucharadita y media de café. Cuando esté frita, la reservamos y en la misma sartén, pochamos los ajos y la cebolla.
Cuando esté pochada la verdura, incorporamos la sangre, el tomate, el agua y el orégano, y la dejamos hervir a fuego medio hasta que el agua se haya evaporado.
Está mejor de un día para otro y se puede servir fría o caliente, como más os guste.
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